
Entro con timidez en un terreno por conocer,
sin seguridades de nada,
sin ningun lugar al que llegar.
Mi cuerpo conciente de su totalidad
comienza a moverse en un ritmo lento, contínuo...
voy encontrando pequeños placeres,
momentos de absoluta pureza y perfección.
Los investigo, los detengo, los conduzco y los libero.
Mareada por la conmoción de no ser ya
dueña de mis movimientos
fluye la energía en un plano desconocido
y totalmente virgen,
mío, solo mío.
completa y totalmente mío.
El afuera deja de ser otra dimensión,
todo se entrelaza, se plasma en una bella obra de arte...
una escenografía sin principio ni final.
Todo confluye, se conecta y funciona
de una manera asomobrosamente perfecta.
Me elevo, no soy yo.
Me pierdo en mi propio interior.
Sola en mi y fuera de mi
sin poder despegarme del contexto.
No se donde empiezo, no se donde termino,
no se lo que hago
ni porque,
pero el placer es absoluto y la busqueda imposible de detener.
No hay un lugar al que llegar por lo que
siempre hat mas.
El cansancio de mis musculos
me hacen notar que paso mucho tiempo.
Me detengo.
Ahi estoy, parada, cansada, exhausta.
Ese momento completamente efímero queda solo en el aire.
Inconcluso.
Indefinido.
Y sin embargo es...
Soy...
Mi yo mas primitivo y puro... unico...unica.