
No entiende de razones la pobre agotada,
no comprende los motivos por los que no completa nada.
Abstraída e irracional se golpea contra el alma,
contando con los dedos
las verdades que emplear.
Discurre sobre sí misma y sus orillas,
la soledad y la premura.
Invadída de literalidad no hace mas que pensar,
rompiéndose los codos
para no descarrilar.
Todo es demasiado pero las barreras la disgregan
y ya no es ella en verdad.
Necesita larga pista para poder aterrizar.
Completa de sentido inventado
aquello que no se puede aceptar,
aquello que se le escapa a la real realidad,
no piensa lo que le daña,
lo que no es seguridad,
se baña de contenidos por imperiosa necesidad.
Apoyada en sus débiles tobillos
con lerda inseguridad
camina con pasos cortos para no resbalar.
No confía demasiado en lo que el corazón a de dictar,
las seguridades son de material,
debe poderlas tocar, palparlas, mirar.
Se esfuerza mas de la cuenta,
no sabe hacerlo de otra manera...
Solo cree en lo que ve
en lo que frente a ella está,
busca con muchas ansias la cabeza reposar
en los brazos del primero
que la sepa cuidar.
Ensimismada, absorta, embebida,
enfrascada, extasiada,
embobada...
Pese a todo siempre espera que el amor la encuentre
en algun lugar casual,
que la rescaten del hastío y de la
adversidad.
Rasgando su propia piel
esconde toda su ansiedad.
Vuelta otro, hecha añicos...pero encubierta detrás.